viernes, 6 de enero de 2012

Rodajas crujientes de cebolla

Un experimento rápido y afortunado.

Ingredientes:

  • una cebolla
  • vino blanco
  • sal, pimienta, perejil y aceite de oliva (y una cayenita, si amamos el picante)
Elaboración:

Se corta la cebolla en rodajas de un centímetro de espesor aproximadamente, se echa una cucharadita de aceite en la sartén y se ponen las rodajas como si fueran a la plancha, sin que se desmonten los aros. 

Se da vuelta y cuando ambos lados estén dorados se cubre con vino blanco, se añade la sal, la pimienta, el perejil y la cayena (sin triturar, a no ser que os gusten las emociones fuertes) y se deja que se evapore todo el líquido (cinco o diez minutos a fuego fuerte).

Observaciones

Eso es todo, es un plato sorprendente por su textura en primer lugar, supercrujiente (al menos, a mí me quedó así) y por su sabor, bastante fuerte pero armónico. Animaos, es un buen acompañante, un original aperitivo o un exquisito primer plato, y apto para todo el mundo, menos, claro está, esa legión que odia la cebolla (pero intenta amarla).

2 comentarios:

  1. Genial! Esta receta es de las que me gustan a mi, facil y rica. Me la apunto!

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  2. Gracias por tu comentario, Alba, es todo un halago viniendo de alguien con un blog tan bonito como el tuyo.

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