Una receta sencilla para introducir este cereal en nuestras vidas (si es que lo encontramos, yo aún estoy con el que traje de Italia hace más de un año)
Ingredientes:
- farro
- tofu
- verduras al gusto, en este caso:
- zanahoria
- pimiento naranja y amarillo
- cebolla
- cebolleta
- puerro
- setas ostra y champiñones
- acelga (las pencas)
- ajo
- aceite
- sal
- vinagre
- cayena en polvo
- perejil
Elaboración:
Cocer el farro en abundante agua con sal, tardará mínimo 20 minutos, pero podéis ir probando hasta que quede suave (pero sin deshacerse).
Picar todas las verduras en trozos muy pequeños y hacerlas por separado por una sartén con un poco de aceite a fuego fuerte, el tiempo oscilará entre medio minuto y uno según la verdura (el puerro tarda mucho menos que el pimiento, por ejemplo) ir sacando y juntando todas las verduras en un recipiente.
Cortar el tofu en cuadrados y pasarlo por la sartén hasta que este dorado por todos sus lados, en ese momento agregar el farro cocido, las verduras y un poco de aceite. Mezclar y añadir el ajo bien picado, sal, cayena en polvo (si no os gusta el picante, saltad este paso) y perejil, saltear durante un par de minutos a fuego fuerte, echar un chorrito de vinagre (yo utilicé de jerez, pero variará según vuestro gusto o existencias), saltear otro minuto y servir caliente.
Observaciones:
Un plato fácil y, salvo por la cocción del farro, rápido, una opción es cocer bastante de este cereal y guardarlo en la nevera en un recipiente hermético, aguanta varios días.
Otra opción es freír las verduras juntas, pero a mí me gusta más hacerlas por separado para que conserven su sabor, y no se tarda mucho más.
El tofu es prescindible, pero añadiéndolo conseguimos la tan ansiada combinación de cereal con legumbre.
Podemos adaptarla a todo tipo de gustos, además de variando las verduras, cambiando el vinagre por salsa de soja o añadiendo nuestras especias preferidas.
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