Me propuse un reto personal, es una tontería, pero quería hacer una salsa para pasta que no llevase ajo y cebolla, que son mis básicos, a ver si era capaz, me salió esta, muy fácil, muy rápida, y ¡muy rica!
- pimiento rojo (medio)
- una zanahoria
- un tomate deshidratado conservado en aceite
- sal
- pimienta
- agua
- aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
Picar el pimiento fino y echar en una cacerola con una base de aceite caliente, dejar que se vaya haciendo a fuego medio. Rallar la zanahoria y añadirla al pimiento cuando este ya esté bastante cocinado, mantener a fuego medio revolviendo de vez en cuando.
Cortar el tomate seco en trocitos muy pequeños. Cuando la zanahoria y el pimiento estén ya hechos, salpimentar, echar medio vasito de agua, un chorrito de aceite y los trozos de tomate, triturar ligeramente con la batidora, dejar un par de minutos a fuego suave.
Observaciones:
Una salsa diferente, con un color vistoso, nada fuerte pero con sabor que pega estupendamente con la pasta y me atrevería a decir que también se podría tomar como una simple crema o como un paté untado en pan.
¡Que buena pinta tiene! ^^
ResponderEliminarMe gusta mucho tu blog, aunque no comente leo todas las entradas :)
¡Muchas gracias! Esos comentarios son los que me animan a seguir.
EliminarSé de lo que me hablas, hay un montón de blogs que miro y nunca comento, a veces da apuro poner solo "que guay" o algo por el estilo, pero bien pensado, siempre hace ilusión leerlo luego.
¡La hice! Quedó deliciosa, gracias mil
ResponderEliminar¡Genial! me alegro un montón de que te haya gustado, gracias a ti por el comentario :)
EliminarQue rico!
ResponderEliminarMe quedo como seguidora.
Te invito a pasarte por el mio.
http://anyolcocina.blogspot.com.es
¡Bienvenida! :)
EliminarTomaré nota de tus recetas que se adapten a mi dieta. Un saludo.